Próximo salto: Hacer crecer un emprendimiento

Próximo salto: Hacer crecer un emprendimiento

Todo emprendimiento debe preguntarse en algún momento cómo seguir creciendo.
 
Cuando se supera la etapa inicial del arranque y se logra cierta estabilidad, los emprendimientos entran en una etapa tipo “ciclo automático" hasta que se presentan posibilidades de crecimiento. En esta coyuntura, se debe considerar si elegir seguir estas posibilidades, mantenerse en la situación actual o buscar nuevas alternativas.
 
En el momento en que se presenta la oportunidad que genera saltos importantes en crecimiento, se debe dedicar un esfuerzo adicional para obtener los mejores resultados: habrá elementos que adaptar y equilibrar y otros que se mantendrán. Es fundamental tener en cuenta cómo organizar la empresa de tal forma que pueda aprender e incorporar diferentes roles y funciones para administrar de manera más efectiva.

Es fundamental tener en cuenta cómo organizar la empresa de tal forma que pueda aprender e incorporar diferentes roles y funciones para administrar de manera más efectiva.

Lo más conveniente es hacer una revisión y análisis para estudiar si se tienen las condiciones de crecimiento, y considerar claramente lo que se gana y lo que se pierde: si la impresión es de mucho riesgo, tal vez no sea el momento y haya que esperar. Siempre es necesario conseguir que el crecimiento sea a favor del negocio y no en contra.

Siempre es necesario conseguir que el crecimiento sea a favor del negocio y no en contra.

Cuando se presenta la opción de crecer, algunos escogen buscar inversión externa y otros prefieren utilizar sus propios recursos. Ambas formas son posibles y efectivas. En el primer caso, el crecimiento podrá ser más rápido, aunque se debe valorar cómo se reestructura el negocio desde el punto de vista de propiedad y proyección financiera y si prosigue más allá de la inversión. En el segundo caso, el crecimiento se dará al ritmo actual de la empresa, pero el emprendedor mantiene el control.

Es importante tomarse el tiempo para pensar en los conceptos mencionados y tratar de ir poniéndolos en práctica en el día a día, y desarrollar análisis, proyecciones y posibles escenarios, para estar mejor preparados cuando se presenten las oportunidades de crecimiento.

Le recomendamos tener en cuenta algunas acciones clave para aplicar en distintas áreas de una empresa en crecimiento:

En lo estratégico:

  • Comprender las características de la planificación estratégica y visualizar claramente las diferentes etapas o procesos que involucra.
  • Tener claro dónde está y adónde quiere llegar. En general, los emprendedores se manejan intuitivamente y se basan en el conocimiento de un sector o experiencias de trabajos anteriores, pero no se proyectan en el mediano y largo plazo.
  • Conocer el contexto en el que se desarrolló el emprendimiento: quiénes son los clientes y proveedores clave, contra quiénes se compite y qué factores del entorno lo pueden afectar.
  • En lo interno, evaluar los distintos recursos con que se cuenta y que permiten desarrollar las actividades de negocios.
  • Con esta información, realizar un análisis FODA: identificar amenazas y oportunidades (entorno externo) que pueden impactar en el desempeño; así como las fortalezas y debilidades (a lo interno).
  • Tener siempre presente que un propósito básico de una buena planificación es ahorrar gastos innecesarios y generar el máximo de ganancias, pensando por anticipado en lo que puede ocurrir y proyectando el mejor camino para lograr los objetivos.
En la planificación del negocio
  • Tener un plan de negocios. El Plan de Negocios es una herramienta que sirve como guía en el desarrollo del emprendimiento. La planificación de un negocio no da garantías de éxito, pero ayuda a llevar adelante las situaciones de incertidumbre de mejor manera y poder tomar decisiones con mayor seguridad.
En lo comercial:
  • Usar dos herramientas fundamentales: el plan de ventas y el plan de mercadeo para trabajar en la imagen y comunicación de mi producto o servicio, en función de mi cliente objetivo.
  • Establecer objetivos de ventas, claros y retadores pero alcanzables, e identificar los factores que influyen en su especificación.
  • Clasificar y segmentar a los clientes en grupos con características específicas para focalizar la gestión comercial.
En los recursos humanos:
  • Conformar un equipo de trabajo que permita delegar tareas para que el emprendedor se focalice en hacer crecer su negocio.
  • Realizar un proceso de selección de personal más profesional, que coordine y garantice que las capacidades y potencial de quienes ingresen al equipo sean los más adecuados.
  • Prestar atención a la comunicación, como factor clave en el trabajo de cualquier equipo. La comunicación siempre se realiza entre dos partes, el emisor y el receptor; y la retroalimentación es clave para una comunicación exitosa.
En la gestión de contabilidad y finanzas:
  • Disponer de información confiable y oportuna, lo cual se puede lograr al usar efectivamente las herramientas de gestión administrativa básicas y generar información numérica del negocio que permita basar las decisiones en datos más completos
  • Realizar en forma periódica y constante un análisis ordenado y lógico de la evolución de la gestión del negocio, de sus riesgos, su viabilidad y proyecciones de posibles resultados para planear sus posibilidades de crecimiento de manera sustentable.
  • Tener presente el punto de equilibrio del negocio.
  • Elaborar un estado de resultados y un flujo de caja que serán útiles como herramienta de planificación y control.
En los aspectos legales e impositivos:
  • Proyectar las ventajas y desventajas de iniciar un proceso de formalización en la medida en que el emprendimiento crece.
  • Buscar asesoramiento para identificar las características, ventajas y desventajas de los diferentes tipos de sociedades y los costos que cada una implica.